Nuestro cuello uterino está siendo atacado constantemente, y ese ataque puede desencadenarse en lesiones de cuello uterino que se llaman displasias, tenemos una etapa inicial que son displasias leves, esas displasias leves son tratables y necesitamos prevenir que pasen a un segundo estadío que son displasias moderadas o bien displasias severas y más adelante un cancer.
Debemos tomar en cuenta que el cáncer del cuello del útero o cérvix es el tercero más frecuente entre la población femenina en Costa Rica, la realización del papanicolao o citología vaginal es clave para la prevención, ya que detecta lesiones precancerosas.
Es de suma importancia que las mujeres, desde el inicio de sus relaciones sexuales, se realicen anualmente el papanicolau, debido a que el papanicolau puede detectar a tiempo cualquier cambio en las células del cuello del útero, provocado por el virus del papiloma humano, el cual se transmite sexualmente y tiene alta incidencia entre nuestra población. El papanicolau detecta lesiones incipientes y es muy importante no dejar que esas lesiones evolucionen.
¿El Papanicolaou es doloroso?
La prueba de Papanicolaou tarda unos minutos. No es dolorosa, quizás puedas sentir algo de molestia o presión cuando la doctora o enfermera abre el espéculo una vez introducido en la vagina. También es posible que sientas un leve raspado cuando recogen células del cuello uterino, pero no hay de qué preocuparse.
¿Qué sucede durante la prueba de Papanicolaou?
Durante una prueba de Papanicolaou, el médico o enfermera te introduce un espéculo de metal o de plástico en la vagina. El espéculo se abre para separar las paredes de la vagina y así poder llegar al cuello uterino. Después utilizan un instrumento para tomar muestras, una espátula o un cepillo muy pequeño, con el que suavemente recogen células del cuello uterino. Las células se envían a un laboratorio para ser analizadas.